Mordiéndome
las comisuras
desdibujo
los contornos de la gloria
hasta
hacer brotar pena
sangre
áspera bajando por mi garganta
En
mi pecho un dolor blanco crece
paralizándome
el cuello y la punta de los dedos
Invierno
Verano
Basura
Oportunidades
La
reja abierta y mi estómago revuelto
Remolinos
de alquitrán ensuciándolo todo
haciéndolo
desaparecer
todo
“No
quiero seguir”
repito,
pero
soy
esclava de esas voces
de
la infamia que no invoca más que guerra
Si
hubiera tenido al menos el coraje de saltar
a
los veleros de la noche para cabalgar tinieblas
e
incrustarme de lleno en las montañas
En
cambio
mi
piel transparente busca el Olimpo
la
llama hueca
hermana
de la soledad
El
rayo tibio de un sol flaco
incapaz
de dar vida
o
de hacerse fuego y quemar
las
raíces secas
Incapaz de darme un
final
Griselda Perrotta