Soñé tres
palabras que eran el secreto del universo o la creación
es igual
Y las letras o
sílabas empezaban a cambiar de sitio para formar menos palabras
Quedaban dos
Lo hacían otra
vez hasta dejar una sola
No recuerdo la
palabra
Lo importante
es que esa sola palabra contenía todo:
lo que había
sido antes de ser
lo que era
lo que no iba
a ser nunca
y el final de
las cosas
Condensaba el
absoluto
Una sola
palabra
Costaba
entender lo que presenciaba pero al final comprendía
Y desde ese
momento mínimo
mío
nunca nada más
sería requerido
Es decir: el
mundo podía desaparecer porque yo entendía
Y como salidos
de un tren fantasma el dios y el diablo
se aparecían
reían entre
ellos
cuchicheaban y
me decían: ¿no ves que somos lo mismo?
y se
convertían en uno
El dios y el
diablo se hacían uno
Blanco de
barba y con cuernos rojos
Hombre y mujer
era
Y el diablo
dios estiraba una mano hasta el cielo y la otra al infierno
y las nubes
empezaban acercarse
como
achicándose todo
y se volvían
un papel finito con la creación adentro
Todo porque yo
había podido ver la palabra
que no
recuerdo cuál era
Y al final
Cuando todos,
dios, la tierra, el diablo y las nubes éramos solo un papel
seco
casi
transparente
El dios diablo
abría la boca como hacen los dragones
y desde
adentro el mismo papel
a todos nos
incineraba
Nos hacíamos cenizas
Si el viento
nos llevaba no sé porque el sueño terminaba ahí
Supongo
que adentro
del papel habría quedado el viento
y a las
cenizas también las consumiría el fuego
si es que eso
es posible
Lo que me
preocupa del sueño no es que dios fuera el diablo
Que una sola
palabra alcanzara para comprender todo
ni que esa
palabra exista
Que por verla
sea yo la responsable del fin
Que todo pueda
acabar por capricho divino
Que nos
convirtiéramos en cenizas ni que hasta el viento deje de existir
Lo que me preocupa
es
que en mi sueño vos no aparecías
Griselda Perrotta